El Placer Protegido

 ¿Cómo educar y autoeducarnos para que el riesgo de contraer el virus del sida no condicione el placer, la sensualidad y el cuerpo para el Amor que recuperamos en las últimas décadas? Es que debido a la velocidad con que con que esta pandemia ha evolucionado en todo el mundo en nuestro país, hay que modificar y cambiar hábitos profundamente arraigados. El sida es una enfermedad de las últimas décadas y ha venido a instalarse amenazando así nuestra sexualidad.

¿Qué hacer entonces? Las campañas de información y prevención son insuficientes y todavía en alguno sectores de la población “de eso no se habla”.

En nuestro país existe una “omnipotencia colectiva” donde el pensamiento es: “a mi no puede pasarme esto…” hasta que nos pasa. No pensamos en la posibilidad de contagio hasta que nos enteramos que alguien  cercano o conocido está infectado; y ahí recién abrimos los ojos y encontramos la respiración pero el pánico dura por horas y pronto nos olvidamos.

Sabemos que el 90% de los casos de sida son adquiridos por transmisión sexual y que hay un notable en el aumento del sida en la mujer con relación al hombre desde el comienzo de esta pandemia, por eso es importante y necesario que el preservativo pase a ocupar un lugar preponderante en la relación e incorporarlo como parte del juego erótico-sexual. No se puede cuidar a los demás si no se cuida uno, el hombre debe hacerse cargo (pues es el que resiste) y compartir la responsabilidad con la mujer, si el hombre se niega a usarlo es hora de que las mujeres adoptemos una actitud firme frente a nuestras parejas con referencia al uso del preservativo, tratando de “erotizarlo” formando parte del juego sexual.

Es hora de asumir responsabilidades individuales, no podemos esperar que la sociedad nos proteja, ni el estado con las campañas ineficientes que así lo intentan.

As como hay responsabilidad para el sexo-procreación la hay para el sexo-placer. El placer es útil y necesario para el diario vivir de cualquier humano, entonces ya que hoy se está amenazando la única alternativa es “protegerlo” y “protegernos”.       

Lic. Alicia Faena. Miembro de la Soc. Argentina de Sexualidad Humana.

El presente artículo se puede publicar o compartir, siempre citando la fuente original.

4589-5079 / 15-5958-1111 - Lic. Celia Laniado (UBA) - Buenos Aires, Argentina

Consultas por email:
celialaniado@gmail.com